SU SOLEDAD

Porque resulta
que después de este desorden de alfabetos
este eclipse fuera de programa
este dulce cataclismo
resulta que usted se fue amigo
y yo aquí permanezco
con su presencia bailando a mi costado
o para ser más exacta
su soledad amigo

Está bien
ha bebido de mi piel
se enredó en mis raíces
y la incógnita de todos sus destinos
navegó por mi sudor
bajo la complicidad de mi lunas encantadas
y sus ojos
aún siendo tan ajenos
en el momento
fueron la única luz de mis tinieblas

...en fin fuimos acróbatas
piratas niños huérfanos
vibramos cuanto vibramos
y a otra cosa...

Pero amigo
pajarito de vuelo infatigable
marinero sin barca y sin marea
no tenía usted derecho
a dejarme tamaño de paquete

Pobrecita soledad suya
no sabe adónde acomodarse
todavía no encontró el sitio
donde reunir sus fuerzas derramadas
la arcilla que le devuelva sus fronteras
el corazón al que le tiene que hacer sombra
y de tanta orfandad
su soledad aquí
se muere entre mis manos


Pienso en usted amigo
preocupado al ignorar su paradero
se que no es bueno andar pateando multitudes
¿o acaso usted tiene la costumbre
de ir chorreando soledad por los rincones?

Conozco de usted lo que me ha dado
y lo que me ha dado no es lo que me deja

Por eso amigo le aconsejo
si mi eco aún late en sus oídos
llévese su soledad
antes que en este territorio se evapore
transformada en la humedad de mis paredes
pues que quede claro y para siempre
aunque la duración del siempre sea un instante
yo amo de usted a usted
y sólo desde su corazón a sus espejos

FABULA DEL ANGEL Y EL DUENDE


Había una vez un ángel triste
sentado al borde del abismo
con el corazón roto entre sus manos
una tormenta de fuego y de granizo
le chamuscó las alas
le quemó la sonrisa
le congeló los sueños

Un día
se animó a salir de su hueco solitario
y pidió ayuda
con aullido de pájaro
pidió ayuda
un duende que pasaba por allí
lo escuchó
no pudo verlo
pero acudió a su auxilio entre la bruma

- Aquí estoy, ángel, no tengas miedo -
Le susurró al oído dulcemente


El ángel pudo oírlo
su corazón de pronto saltó a su pecho
y comenzó a latir
muy lentamente
el duende lo cobijó entre sus brazos transparentes
le acarició las alas
le pintó una sonrisa
y le regaló desde el fondo de su magia
el más bello sueño recibido

Tomados de la mano y sin tocarse
se atrevieron a subir al arco iris
danzaron como niños
lloraron como hermanos
se amaron como amantes
no pudiendo más sostenerse entre la bruma
el duende se hizo hombre
y el ángel se hizo hembra
entonces
el humo se hizo piel
la piel se hizo caricias
y pudieron besarse una luna entera

Hasta que llegó el momento de partir
cada uno recogió su equipaje transparente
y volvió a su nube
el ángel recuperó el cielo y las estrellas
y el duende por ahí anda

probablemente
socorriendo a otros ángeles perdidos


GIRONDEADAS
(con tu permiso Oliverio)

Me vislumbra
Lo descubro
Me amanece
Lo busco
Me encuentra
Lo ensueño
Me toma
Me mira
Me florece
Lo arrullo
Lo deshojo
Lo ilumino
Me subyuga
Me aluna
Me encandila
Lo beso
Me besa
Nos robamos
Lo enlazo
Lo estrecho
Lo desgajo
Me asalta
Me enraíza
Me desborda
Lo sudo
Lo camino
Lo atravieso
Me nace
Me asesina
Me despunta
Lo calcino
Lo hundo
Lo mastico
Me empapa
Me estruja
Lo devoro
Me acaricia
Me gotea
Me abrillanta
Lo cabalgo
Me planea
Nos fundimos
Navegamos
Volamos
Sonreímos
Partimos
Regresamos
Comenzamos
Lo amo
Me ama
Nos amamos....
Artista plástica: Helga Krebs



HOMBRE



Hombre
es tu cuerpo un paisaje antiguo
una orfandad de huesos y mentiras
una ola empujando las tinieblas



Hombre
vieja y arrugada geografía
límpiate el polvo de los siglos
sacude la anónima historia de tus poros
pon marcha atrás todos los relojes

Mírate
y tente pena
mírate hombre
mira tu rostro en medio del desierto
las grietas de tu rostro
y el rostro de tus manos
mírate
aléjate de ti y observa
la cantidad de desiertos que yacen a tu lado

Desafíate hombre
ponte a duelo contra todas tus imágenes
animal feroz anestesiado
desafíate
y luego hombre
escucha de lo alto de tu vuelo
el crujir de aquella vieja coraza
que en tierra se hace roca
piedra arena
y échate a vivir
hombre a morir
sencillamente


Artista plástico que me acompaña Auguste Rodin